Cómo crear tu empresa en la universidad
Reunimos 8 claves que todo emprendedor debe seguir a la hora de montar un negocio.
Comenzar una empresa en la universidad no es lo más común, pero es una gran oportunidad para contar con un espacio adaptado y los contactos adecuados para poner en marcha un proyecto. Desde Top Universities reúnen 8 claves que debes tener en cuenta si quieres crear un negocio mientras todavía estás en la universidad.
1. Pon en práctica tus conocimientos
Empezar una empresa en la universidad es la ocasión perfecta para poner en práctica los conocimientos adquiridos durante la carrera o el máster, además de ganar experiencia dentro del mundo laboral. Si bien es cierto que la mayoría de empresas creadas en la universidad no llegan a buen puerto, es una oportunidad para evolucionar y aprender de los errores cometidos.
También desarrollarás nuevas habilidades, como tener iniciativa, ser capaz de resolver problemas, hablar en público o llevar las cuentas. Como añadido, tendrás acceso a fuentes exclusivamente dedicadas al emprendimiento y a las start-up.
2. Elige a una universidad emprendedora
Cada vez son más las universidades que favorecen los espacios para emprendedores a través de incubadoras de start-up, competiciones o centros de emprendimiento. El mejor ejemplo de una universidad emprendedora es la institución de Silicon Valley y su centro de emprendimiento. En él ofrece actividades para desarrollar las competencias que necesita todo emprendedor. Un ejemplo que han seguido las universidades de Tel Aviv o la escuela de negocios británica Saïd, cuyas start-up tienen gran éxito.
Elegir una universidad que tenga un enfoque emprendedor, y que cuente con profesionales y mentores que orienten a sus alumnos es otra de las claves para fundar una empresa.
3. Asociarse… o no
Una de las cuestiones que se plantean los emprendedores cuando van a fundar su empresa es si deben asociarse con alguien más para poner en marcha el proyecto. Ir en solitario o con socios tiene sus pros y sus contras. Si te asocias con otra persona compartes el riesgo de la empresa, cuentas con otra visión de las cosas y no afrontas solo los cambios. Pero si optas por un camino en solitario, tendrás más libertad, flexibilidad y capacidad de tomar tus propias decisiones.
Sea cual sea el camino que elijas, la comunidad universitaria te pondrá en contacto con otros emprendedores y expertos en negocios para que te orienten a la hora de conseguir tus objetivos y enfrentarte a los obstáculos.
4. Investiga el mercado
Conocer las tendencias del mercado, los cambios en la industria o los competidores es fundamental. Hay que saber qué demanda el mercado y cómo encaja tu producto en él. Para ello puedes investigar en Internet a través de publicaciones e informes, o bien en la biblioteca de la universidad para conocer bien el sector.
5. Crea un plan de negocio
Establecer los objetivos, prever las ventas y establecer un plan de marketing y financiero es el siguiente paso para definir tu idea de la start-up. El plan debe contener un sumario con la visión directiva, una definición de la empresa y del producto, un esquema de las ventas y un plan de marketing, cómo estará organizada la empresa y establecer un plan financiero de costes y beneficios.
6. Construye una marca
Además de trabajar en el diseño de la marca, el logo y la página web, es necesario asegurarse de que éstos reflejan los valores y la identidad de la empresa. Este paso será necesario para un buen desarrollo del plan de marketing, que a su vez se basará en campañas, tanto de email como redes sociales o infografías.
7. Calcula el presupuesto
Encontrar financiación para crear una empresa suele ser uno de los pasos más complicados. Al comenzar en la universidad, puedes participar en aceleradoras o incubadoras de start-up, o también puedes poner en marcha una campaña de crowdfunding o buscar inversores en distintas plataformas como Gust.com. Los rechazos al principio serán frecuentes, pero es parte del camino. La clave está en perseverar.
8. Red de contactos
Contar con una buena red de contactos es esencial para el desarrollo de la empresa. Invertir tiempo en conocer cara a cara a los inversores y establecer relaciones profesionales con ellos es clave. Los eventos e iniciativas organizadas por las universidades, o los seminarios del sector en cuestión son una buena ocasión para ello. También es beneficioso contactar con antiguos emprendedores de la universidad, por ejemplo vía LinkedIn, para conocer su experiencia y recibir algún consejo.
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