¿Qué necesito estudiar para ser promotor inmobiliario?
Una titulación universitaria como ADE, Derecho, Arquitectura o Edificación son una buena puerta de entrada a esta profesión, al igual que un máster especializado en promoción inmobiliaria.
¿Sabes qué hace falta para poner en marcha un proyecto de construcción inmobiliario? Lo primero de todo es saber detectar la oportunidad de negocio, tanto estudiando el terreno, la zona de construcción y el proyecto a desarrollar. En este punto entra en juego el promotor inmobiliario, quien identifica la oportunidad de invertir, analiza el mercado, planifica y diseña el proyecto con sus costes, negocia con proveedores y comercializa los edificios.
¿Quieres saber qué hace falta para ser promotor inmobiliario en España y cuáles son funciones? En este reportaje te explicamos qué necesitas estudiar y qué obligaciones tiene un promotor:
1. ¿Qué es y qué hace un promotor inmobiliario?
Un promotor inmobiliario es “cualquier persona, física o jurídica, pública o privada, que, individual o colectivamente, decide, impulsa, programa y financia, con recursos propios o ajenos, las obras de edificación para sí o para su posterior enajenación, entrega o cesión a terceros bajo cualquier título." Es también responsable de los daños estructurales y materiales causados en el edificio durante un periodo de 10 años.
Así viene recogido en la Ley de Ordenación de la Edificación, que además indica las funciones que tiene el promotor. Entre ellas se encuentra la obligación de ostentar sobre el solar la titularidad de un derecho que le faculte para construir en él; la de facilitar la documentación e información previa necesaria para la redacción del proyecto, así como autorizar al director de obra las posteriores modificaciones; gestionar y obtener las preceptivas licencias y autorizaciones administrativas; o suscribir los seguros indicados en la Ley, entre otras obligaciones.
2. ¿Quién puede ser promotor inmobiliario?
Para ser promotor inmobiliario lo más recomendable es estudiar una carrera universitaria, como Administración y Dirección de Empresas, Marketing, Economía, Derecho o Finanzas, o bien Arquitectura, Edificación o Ingeniería Civil. Además, después puedes realizar un máster especializado en el sector inmobiliario.
El promotor inmobiliario es un profesional que combina habilidades directivas y de negocio con conocimientos inmobiliarios, por lo que contar con la formación más completa en ambos sentidos será clave para desempeñar esta profesión. De este modo, en carreras relacionadas como ADE o Finanzas se aprende todo lo relacionado con la administración de una empresa, incluyendo la parte económica, mientras que en titulaciones vinculadas a la construcción y la ingeniería se desarrolla la capacidad de resolver problemas, ofrecer soluciones o gestión de proyectos, entre otras habilidades.
3. ¿Qué estudiar para ser promotor inmobiliario?
Si has estudiado una de las anteriores titulaciones universitarias y deseas completar tu perfil para dedicarte a la promoción inmobiliaria, hay varios másteres que te ofrecen la formación necesaria para trabajar como promotor inmobiliario.
En estos másteres conocerás cuáles son los activos inmobiliarios, desarrollar negocios sostenibles, a elaborar un plan de negocio o propuestas de inversión, marketing inmobiliario, tramitación urbanística, licencias y fiscalidad, o postventa y litigios; todo ello con el objetivo de dirigir una empresa constructora, inmobiliaria o promotora.
En Mastermania puedes solicitar información de distintos másteres en promoción, gestión o inversión inmobiliaria directamente al centro que lo imparte:
· Postgrado en Dirección y Promoción Inmobiliaria de Grado Inmobiliario de la Universidad Politécnica de Madrid
· Máster en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias de la Universidad Politécnica de Madrid
· Máster en Real Estate, Urbanismo, Medio Ambiente y Smart cities de ISDE
· Máster en Gestión Inmobiliaria de EFEM - Escuela de Formación Empresarial
Igualmente, necesitarás experiencia y práctica dentro del sector inmobiliario para conocerlo a fondo, saber dónde y cuándo invertir, buscar compradores e inversión, obtener permisos y licencias de la Administración, y gestionar y supervisar todo el proceso de construcción.
