Opositar o no opositar: claves para lograr el éxito

Redacción

Las cualidades imprescindibles en una persona que oposita son la constancia, la capacidad de organización, la fuerza de voluntad, disciplina, motivación y la resistencia a la frustración. La probabilidad de aprobar aumenta cuando la persona cuenta con el apoyo de expertos y preparadores, así como de material adecuado.

imagen Opositar o no opositar: claves para lograr el éxito

Cuando alguien se plantea la posibilidad de opositar, no siempre sabe a qué se enfrenta, qué camino le queda por recorrer o qué va a necesitar. En los últimos años, la crisis y la escasez de ofertas de trabajo han convertido a las oposiciones en una opción mucho más buscada que antes. Así, muchas personas, jóvenes recién diplomados y licenciados o profesionales con experiencia, se han zambullido de cabeza en el océano de las oposiciones con la esperanza de alcanzar un puesto seguro, un puesto para toda la vida.

Pero ¿saben todos ellos cómo hay que afrontar este tipo de prueba? ¿conocen los mejores métodos para triunfar? ¿saben a cuánto tiempo de estudio y preparación se enfrentan? ¿cómo realizar los exámenes y pruebas correspondientes? ¿Y la actitud y habilidades necesarias para mantener la motivación, la energía, la constancia y la fuerza de voluntad necesaria durante el recorrido?

Según Ángela de las Heras, Coordinadora General del área de Oposiciones del Centro de Estudios Financieros (CEF.-), "la mayoría de las veces, el tropiezo en una oposición tiene que ver con el tiempo de dedicación, la constancia en el estudio, la disciplina y la capacidad de organización". De esta manera, desde el CEF.- comparan una oposición con una carrera de fondo, una maratón y, como tal, hay que planificarla, prepararla bien y dosificar las fuerzas.

Una persona que cae en la precipitación, ansiosa por el resultado, sufrirá durante el recorrido y es más probable que abandone ante las primeras dificultades o dudas. La edad, según de las Heras, puede ser también un factor de peso tanto positivo como negativo, es decir, un opositor de más edad suele ser más responsable y disciplinado, pero a la vez, suele necesitar más esfuerzo y tiempo para estudiar y memorizar los contenidos y temarios.

Por todo ello, tras años de experiencia y miles de estudiantes preparados para opositar, el CEF.- ha elaborado un decálogo de las cualidades y aptitudes necesarias en una persona que afronta el largo camino de las oposiciones. Características que, en todo caso, se pueden adquirir, aprender, ejercitar y reforzar sobre la marcha o antes de adentrarse en la dura aventura de opositar.

1. Ilusión. Clave para arrancar y decidirse a preparar una oposición, es el combustible de la motivación que mantendrá viva la decisión de seguir adelante durante todo el tiempo de estudio y la voluntad de mantener el esfuerzo para concluirlo. Sin embargo, hay que ser comedidos y no caer en la hipermotivación, para evitar grandes desilusiones en caso de fallar.

2. Capacidad de organizarse. Los temarios para cualquier puesto de la Administración Pública son densos, con infinitos datos, fechas, leyes... La organización y planificación del estudio contribuye a lograr un equilibrio entre el tiempo, el contenido y el esfuerzo o trabajo invertido. La gestión del tiempo eficaz es imprescindible en un proceso de este tipo.

3. Voluntad de mantener el esfuerzo para concluir lo que ha empezado. Es lo que le permitirá salvar los obstáculos y tentaciones que vayan surgiendo por el recorrido.

4. Disciplina. Una vez planificado el tiempo y la distribución de tareas, hay que mantenerlo. La disciplina garantiza que llevemos a cabo de manera regular lo que nos hemos propuesto y, sobre todo, cuando la voluntad o las fuerzas flaquean. Gracias a la disciplina se puede crear el hábito del estudio que facilitará la misión y el éxito.

5. Automotivación. En un proceso tan largo y con una gratificación tan lejana en el tiempo, es vital saber encontrar las razones por las que continuar con el proceso de preparación ya que surgirán numerosos momentos de desaliento, de incertidumbre y duda, de ansiedad. La automotivación contribuye a alimentar de nuevo las expectativas y mantener mantener viva la ambición frente al desgaste psicológico.

6. Visión de futuro. Visualizar las metas, el premio... ayuda a hacer más fácil el camino porque coloca al opositor en el lugar que quiere estar y le familiariza con el objetivo. La visión de futuro forma parte de la motivación.

7. Resiliencia. Es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas. Ser resiliente será necesario para superar no solo esos eventuales momentos de abatimiento, sino, y sobre todo, para levantarse y volver a caminar después en caso de no lograr el objetivo final de aprobar. La gestión de la frustración será imprescindible para no caer en el desánimo.

8. Apoyos. Contar con apoyos externos mejora los resultados. El ánimo y las fuerzas aumentan si se dispone de la colaboración de otras personas en los momentos de necesidad. Familia, amigos y acudir a un centro de preparación especializada... contribuyen enormemente al éxito de quien oposita.

9. Actitud. La actitud luchadora, de esfuerzo y positiva caracteriza a los que triunfan en un proceso de oposición. Se puede cultivar y mejorar a lo largo del tiempo.

10. Autogratificarse. Afrontar una oposición es un camino largo y difícil. Quererse un poco más y concederse pequeños premios o gratificaciones durante el trayecto mejorará la relación psicológica del estudiante con el proceso y ayudará a llegar a la meta en mejores condiciones.

Fuente: Comunicación CEF.-

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