La digitalización y la internacionalización, claves de la transformación de la universidad española

Sofía Riesco

El sistema universitario debe aprovechar el cambio a la enseñanza online que trajo consigo el 2020 para evolucionar a nivel institucional.

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La sobretitulación, la internacionalización, la transferencia de conocimiento y la financiación continúan siendo los principales desafíos a los que se enfrenta el sistema universitario español. Así lo resume el Informe CYD 2020 publicado por la Fundación CYD, que ya va por la decimoséptima edición. Como la anterior, esta última entrega se publica en el contexto de la crisis sanitaria con su impacto en el sistema universitario internacional y en la universidad española.

Uno de los fenómenos que confirma el informe es el aumento de los estudiantes en las universidades privadas, especialmente en el máster. La matrícula de grado de los estudiantes de las universidades públicas se mantiene prácticamente constante con una mínima caída del 0,6%, mientras que en las privadas aumenta un 5,8%. En el máster oficial las privadas crecen un 20,4% y las públicas un 2%.

El Informe CYD pone de manifiesto que el sistema universitario español ha de aprovechar la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que podría mejorarse en aspectos como la autonomía, flexibilidad, el liderazgo y toma de decisiones de las universidades.

Oportunidades postpandemia: palancas de transformación de la universidad española

¿Cuánto ha afectado la pandemia al sistema universitario? Una de las consecuencias más notables ha sido la digitalización, que hizo que las universidades presenciales pasaran rápidamente al formato online gracias al esfuerzo del profesorado y a que había antecedentes con los MOOC. Sin embargo, esta docencia virtual ha pasado a ser casi anecdótica, ya que las universidades están volviendo a la enseñanza presencial. No obstante, esta digitalización debe ser utilizada como palanca de cambio de las universidades, lo que requiere un esfuerzo institucional muy fuerte.

Otra de las iniciativas que puede aprovechar el sistema universitario español es el proyecto de Universidades Europeas, ya que permitirá avanzar hacia un sistema universitario europeo fomentando la movilidad entre profesores y estudiantes. Entre 2019 y 2020 se han constituido 41 Universidades Europeas, con la participación de 280 instituciones de educación superior, de las cuales 24 son españolas.

Por último, otro de los frentes es utilizar los fondos Next Generation que supondrán un aumento importante de los recursos puestos a disposición del sistema de ciencia y tecnología de España. Los investigadores de las universidades ya participan en las múltiples iniciativas que se generan alrededor de estos fondos, pero se debe dotar a las universidades de un marco legal que les permita gestionar las convocatorias anunciadas sacándoles el máximo partido.

Pero para hacer frente a estos tres aspectos hay que reducir la burocracia administrativa, fomentar la autonomía de las universidades así como su flexibilidad para reconocer títulos, cualificaciones y periodos de estudio en el extranjero. Y para hacer todo ello hace falta financiación y reducir las desigualdades nacionales en este sentido.

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