The Valley imparte un MBA especializado en el ámbito digital
El Tech MBA ofrece además una experiencia internacional en la Universidad de Brown.
En un entorno profesional donde la globalización y la digitalización redefinen las reglas del juego, las experiencias internacionales se han convertido en un elemento fundamental para cualquier líder que aspire a destacar. Este tipo de vivencias, además de potenciar una visión global y una capacidad de adaptación esenciales para liderar con éxito en mercados complejos y en constante cambio, facilitan el acceso a oportunidades y recursos estratégicos.
Vivir en entornos multiculturales enriquece el perfil profesional, aportando perspectivas diversas y fomentando la innovación, el aprendizaje continuo y la creación de alianzas de valor que impulsan el crecimiento sostenible. Esto se traduce en líderes digitales capaces de navegar con agilidad en escenarios dinámicos, anticipar tendencias y transformar los desafíos en oportunidades reales de negocio. Por tanto, deja de ser un valor agregado para convertirse en un requisito indispensable para alcanzar posiciones de alto nivel.
Quienes aspiran a estos puestos deben entender que esta formación es clave para desarrollar las habilidades estratégicas y la autoridad intercultural necesarias para destacar y transformar el futuro. Ante este contexto, las organizaciones demandan perfiles capaces de desenvolverse en entornos multiculturales y comprender la dinámica global de los negocios.
En esta línea, The Valley lanza próximamente la segunda edición de su Tech MBA, una propuesta formativa centrada en las competencias estratégicas y tecnológicas demandadas por las organizaciones para liderar entornos empresariales altamente digitalizados.
Destaca su dimensión internacional, que ofrece al alumnado la oportunidad de sumergirse en uno de los principales hubs de innovación del mundo. Una experiencia académica en la Brown University de Boston en la que los participantes acceden a contenido académico de primer nivel, visitan empresas referentes, conocen de cerca cómo trabajan y descubren las dinámicas que impulsan su éxito.
Este contacto directo potencia un espíritu de emprendimiento único, fomenta el trabajo en equipo y permite trasladar la teoría a la práctica real. A través del uso de herramientas y metodologías, los alumnos tienen la oportunidad de comprobar los resultados tangibles y fortalecer su confianza profesional, sintiéndose más preparados para afrontar cualquier desafío con una visión renovada y global.
Fuente: Comunicación The Valley