Experiencia de prácticas Leonardo

Mónica Rubio

El programa europeo de movilidad se perfila como una opción real para dar los primeros pasos en el mundo laboral.

Desarrollar un período de prácticas en un país extranjero permite tomar contacto con la empresa y enriquecer la visión del recién titulado. Para muestra, un botón. Más de cien alumnos de la universidad Pablo de Olavide participaron durante el curso 2007-2008 en el proyecto Helios 2, enmarcado en el programa Leonardo da Vinci de la Unión Europea. Presentaron su solicitud para obtener una de las plazas que les darían oportunidad de desarrollar prácticas profesionales en empresas europeas.

De todos ellos, 54 universitarios obtuvieron su beca, y trabajaron en empresas y entidades de diferentes sectores. La experiencia tuvo lugar en Italia, Alemania, República Checa, Francia y Lituania.

Las prácticas, gestionadas por la debutante Fundación Universidad-Sociedad, tuvieron una duración de catorce semanas. Las dos primeras se destinaron al aprendizaje del idioma y el conocimiento cultural del país de acogida. Las siguientes doce fueron para las prácticas en empresa.

Las becas Leonardo da Vinci cubrieron el desplazamiento de ida y vuelta desde Sevilla al lugar de destino, así como el alojamiento, el curso de idioma, el seguro médico y la tutorización individualizada. Los seleccionados, además, reciben una ayuda económica para cubrir los gastos de manutención.

El plazo para presentar las solicitudes está abierto durante todo el año. Eso sí, hay que ser titulado en el momento de iniciar las prácticas.

Para entrar en el proceso de selección, el alumno debe inscribirse como solicitante y enviar su curriculum desde la web de Becas Leonardo. Después hay que esperar a encajar con la demanda de las empresas participantes y empezar a hacer las maletas.

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