Los profesionales de Salud Pública se enfrentan en los próximos años a múltiples retos derivados de su triple dimensión, Europea (Tratado de Maastricht 1992), Estatal (en los términos previstos por la Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud y la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias) y finalmente Autonómica, una vez que se ha completado el proceso de transferencias de los principales recursos sanitarios del Sistema Nacional de Salud a las Comunidades Autónomas. Este proceso de reforma está modificando las estructuras de Salud Pública y se están produciendo iniciativas legislativas, leyes de Salud Pública, que ya han entrado en vigor en varias comunidades autónomas (Valencia, Cataluña, Castilla y León, Baleares, Extremadura, Andalucía) y para todo el país (Ley 33/2011 General de Salud Pública).