El interés social, académico, político e institucional por la problemática rural y territorial y sus nuevas soluciones han ido en aumento en los últimos años, con una cada vez mayor implicación de las distintas administraciones y con la entrada en funcionamiento de nuevas estructuras articuladas en torno a este marco. A su vez, la conciencia de que las áreas rurales y otras zonas vulnerables presentan niveles de desarrollo relativo inferiores a los de las áreas urbanas a nivel mundial está fortaleciendo la puesta en marcha de estrategias de desarrollo rural y territorial por parte de los distintos organismos multilaterales, agencias de cooperación, gobiernos, etc. Este creciente interés, tanto a escala nacional como internacional, hace que este campo se perfile como un nuevo yacimiento de empleo de la mayor actualidad e importancia.