Generales:
Aprender a aplicar a entornos nuevos o poco conocidos, dentro de contextos más amplios (o multidisciplinares), los conceptos, principios, teorías o modelos relacionados con la ingenería química.
Elaborar adecuadamente y con cierta originalidad composiciones escritas o argumentos motivados, de redactar planes, proyectos de trabajo o artículos científicos o de formular hipótesis razonables.
Emitir juicios en función de criterios, de normas externas o de reflexiones personales.
Presentar públicamente ideas, procedimientos o informes de investigación, de transmitir emociones o de asesorar a personas y a organizaciones.
Específicas:
Tener mayor capacidad en las competencias de la formación de Ingeniería Química dentro de la orientación elegida: investigadora o profesional.
Usar un conocimiento más profundo de los fundamentos de los fenómenos para construir modelos más avanzados.
Ser capaz de utilizar las herramientas de computación de aplicación en Ingeniería Química.
Ser capaz de desarrollar experimentos más complejos y realizar interpretaciones de los resultados más avanzados.
Ser capaz de analizar, evaluar y comparar alternativas relevantes en la orientación elegida, investigadora o profesional.
Ser capaz de realizar la síntesis y optimización de soluciones nuevas.
Ser capaz de profundizar en el estudio de un tema específico por si mismo.