El desarrollo del conocimiento y la práctica médica vienen asociados a la tecnología desde su comienzo. En las últimas décadas la incorporación de la tecnología en el ámbito médico ha crecido de forma explosiva, propiciada por los avances en las tecnologías electrónica, informática, de radiofrecuencias, nuclear, genética, de nuevos materiales, telecomunicaciones, etc. Todo este "desembarco" de nuevas técnicas y sistemas requiere de especialistas que dominen a la vez la tecnología implicada y las problemáticas médicas que se trata de resolver.
Se puede hablar de un nuevo sector tecnológico, el de la ingeniería médica, que trata de dar respuestas ingenieriles a los problemas y nuevos retos que aparecen en la práctica médica y sociosanitaria, basadas en la aplicación de principios de la física, la matemática y la ingeniería.