Aplicar los conocimientos adquiridos a la empresa dentro de un entorno cambiante, en el que cada estudiante sea capaz de percibir el papel que tiene la innovación frente a la competitividad, enfrentarse a las nuevas situaciones que aparecen, e incorporar soluciones en las que participen todas las áreas de la organización, teniendo en cuenta los factores que puedan tener un impacto sobre la continuidad y el crecimiento en la empresa.
Utilizar los conocimientos aprendidos para emitir juicios que permitan optimizar la organización de la empresa en un entorno incierto, manejando los cambios que se producen dentro de un contexto de responsabilidad social y crecimiento sostenible, mediante el desarrollo de esquemas de trabajo y procedimientos claros y factibles.
Saber transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público tanto especializado cómo no especializado, de un modo claro y sin ambigüedades.
Capacidad de aprendizaje autónomo, aprendiendo de los errores y favoreciendo actitudes dirigidas a la mejora continua.
Entender el funcionamiento de la empresa desde una visión global, multidisciplinar e integradora. Analizar los factores del entorno general y específico que afectan a la competitividad de la empresa.
Identificar oportunidades de negocio para la empresa, convirtiendo éstas en proyectos empresariales innovadores.
Capacidad emprendedora abierta a nuevas perspectivas, dirigiendo su comportamiento hacia la innovación permanente y a promover en la empresa estilos innovadores para la creación de ideas y la optimización de la organización.
Capacidad de captar nuevas señales externas (proveedores, clientes, colaboradores, etc.) e internas (productos / servicios, procesos, personas, etc.).
Capacidad de dar respuesta a las oportunidades identificadas.
Establecer prioridades en la atención a aquellas situaciones cuyo tratamiento proporcionen mayores beneficios para la organización.