La sociedad global está inmersa en una continua y rápida evolución tecnológica, lo que algunos ya propusieron como una nueva aceleración histórica, tecnológica y social. La Física, y en particular la Física Aplicada, supone un enlace que puede evitar lo que fue denominado como brecha tecnológica, permitiéndonos establecer contacto entre los fenómenos naturales y los “fenómenos” tecnológicos y aplicados. Esto favorecerá el desarrollo de empresas relacionadas con nuevos materiales y el medio ambiente como por ejemplo los polímeros, los nuevos carburantes y refrigerantes, los líquidos iónicos, los contaminantes físicos, aspectos meteorológicos u oceánicos relacionados con el medio ambiente, etc.