Instrumentales:
Capacidad analizar situaciones integrando sus conocimientos con los datos específicos para poder conocer en su completitud las características y dificultades de un problema o situación a resolver.
Capacidad para, a partir de los datos disponibles, realizar una evaluación y síntesis de ideas nuevas y complejas. Un director de proyectos recibe de su equipo y del exterior, ingentes cantidades de información que debe evaluar, sintetizando de ellas los aspectos relevantes para la gestión del proyecto.
Capacidad para comunicar sus conclusiones razonadas a públicos especializados y no especializados de un modo claro y sin ambigüedades. El director de proyecto es un elemento de referencia del proyecto para el cliente y las partes interesadas, y para los miembros de su equipo, contratistas y proveedores.
Capacidad para planificar y organizar. Todo director de proyecto debe poseer una visión del trabajo a realizar por todos los participantes del equipo, debiendo ser capaz de plantear con anticipación los trabajos a realizar y los recursos necesarios.
Conocimiento básico de la disciplina y la profesión. La dirección de proyecto implica conocer un lenguaje específico y el manejo de unos conceptos que a veces son referidos con un significado diferente al del lenguaje habitual.
Resolución de problemas y toma de decisiones. El director de un proyecto es el responsable último de la toma de decisiones, encargándose de que en su grupo de trabajo se apliquen las técnicas adecuadas para la resolución de problemas.
Sistemáticas:
Aplicar las habilidades de aprendizaje adquiridas para continuar estudiando de modo en gran medida auto-dirigido o autónomo. Los proyectos involucran muchas especialidades técnicas, muchas tipologías organizativas y muchas técnicas diferentes.