Las estrategias territoriales y ambientales en el ámbito local se mueven actualmente en un entorno de gran complejidad, determinado tanto por las propias estructuras territoriales de los lugares, como por el proceso de globalización. En una dinámica que ha venido a denominarse glocalización, las estrategias de desarrollo en los ámbitos locales deben insertarse desde potencialidades internas en un mercado internacional presidido por la competencia, y en cierta medida por el darwinismo territorial. Ser o llegar a ser un espacio ganador, o mantenerse en el desarrollo, constituye un reto para el entorno social y productivo, cuyo camino lo traza y facilita los procesos de investigación, desarrollo e innovación.