El papel de las profesiones sanitarias es cada vez mas complejo en los últimos tiempos pues con una concepción de salud mas integral que en épocas anteriores, sus intervenciones se dirigen a aumentar la calidad de vida, por lo que en su actuación se entremezclan los recursos "puramente clínicos" y tecnológicos con otros más psicológicos y sociales.
La incorporación de la salud de la mujer en la atención sanitaria requiere partir de un marco teórico que explique el proceso de salud enfermedad relacionado, no solo con la biología, sino también con el contexto social, teniendo en cuenta factores de vulnerabilidad en las mujeres como son las cargas familiares, la sobrecarga en la cuidadora informal, la dependencia, los malos tratos, el aislamiento, la doble jornada, la acumulación de roles y todos aquellos factores socialmente asignados.