Manifestar una comprensión profunda de conceptos, teorías y técnicas sistémicas y dinámicas que son fundamento para la práctica de la psicoterapia de pareja y familia.
Aplicar, en la aproximación psicoterapéutica, técnicas y estrategias desarrolladas desde la
orientación Estructural, Estratégica, Milán, Focal Dinámica, etc. y emplearlas en diferentes contextos clínicos.
Mostrar integridad profesional en la interacción con pacientes, supervisores, colegas,
profesores y supervisores, dentro de un marco de autorreflexión y aprendizaje a lo largo de la vida.
Evaluar, diagnosticar, planificar y llevar a cabo intervenciones psicoterapéuticas de
orientación sistémico-relacional supervisadas.
Mostrar las habilidades psicoterapéuticas (profesionales y éticas) necesarias para el trabajo en grupos multidisciplinares, así como de comunicación interpersonal y manejo de las emociones adecuadas para una interacción efectiva con los pacientes, familiares, cuidadores y otros profesionales
Redactar informes de forma adecuada y comunicar de manera efectiva los resultados a los
destinatarios, dentro de su práctica psicoterapéutica.
Desarrollar su trabajo como psicoterapeuta desde la perspectiva de la calidad y la mejora
continua, con la capacidad autocrítica necesaria para un desempeño profesional responsable.
Formular hipótesis de trabajo e investigación, recoger la información necesaria aplicando el método científico, valorar de forma crítica los resultados y reflexionar sobre, o en su caso adaptar o cambiar, la práctica clínica a la luz de dichos resultados.