Saber aplicar los conocimientos adquiridos y su capacidad de resolución de problemas en entornos nuevos o poco conocidos dentro de contextos más amplios (o multidisciplinares) relacionados con su área de estudio, en este caso, el Derecho.
Capacidad de integrar conocimientos y enfrentarse a la complejidad de formular juicios a partir de una información que, siendo incompleta o limitada, incluya reflexiones sobre las responsabilidades sociales y éticas vinculadas a la aplicación de sus conocimientos y juicios.
Saber comunicar las conclusiones y los conocimientos y razones últimas que las sustentan a públicos especializados y no especializados de un modo claro y sin ambigüedades.
Tener habilidades de aprendizaje que permitan continuar estudiando de un modo que habrá de ser en gran medida autodirigido o autónomo.
Genéricas:
Saber identificar las necesidades y demandas de los contextos en los que se exige la aplicación de herramientas metodológicas y aprender a proponer soluciones apropiadas
Ser capaz de integrar conocimientos y formular juicios que, basados en la conciencia crítica, incluyan reflexiones sobre las responsabilidades sociales y éticas que conlleva la aplicación de sus conocimientos y juicios.
Tomar conciencia de la importancia de la diversidad de técnicas y metodológica jurídica
Ser capaz de aplicar los conocimientos adquiridos para resolver problemas de carácter jurídico nuevos en un entorno cambiante y complejo como el actual, desde una óptica multidisciplinar.
Capacidad de innovación y planificación de una investigación identificando problemas y necesidades que, basada en la aplicación e integración de los conocimientos jurídicos adquiridos, demuestre la adquisición de las habilidades de aprendizaje necesarias para permitirles continuar estudiando e investigando en el ámbito jurídico de forma autónoma o autodirigida.