La logística abarca un extenso rango de actividades empresariales, dado que es la disciplina que se encarga de la gestión coordinada de los flujos de materiales e información, desde el acopio de materias primas y componentes (subárea de Aprovisionamientos/Compras), pasando por la transformación de dichos componentes y materias primas en productos terminados (subárea de Producción), hasta la entrega de estos últimos al cliente (subárea de Distribución Física).
De este modo, son diversos los agentes e infraestructuras necesarios para desarrollar esta función en los diversos sectores empresariales: las empresas transformadoras, las empresas proveedoras de materiales y componentes, las empresas suministradoras de servicios de transporte y/o almacenaje, de sistemas de información y comunicaciones, las infraestructuras terrestres (centros logísticos, carreteras, ferrocarril, …), marítimas y aéreas, etc. Esto refleja la importancia socioeconómica que tiene esta actividad.