El desarrollo sostenible se ha convertido en un nuevo paradigma del siglo XXI, tanto en el sector público como en el privado, desde lo internacional a lo local. En el sector turístico, este paradigma ha cristalizado en la idea del turismo sostenible, que se centra en los aspectos ambientales, sociales y económicos de este sector. Cada vez son más los organismos públicos, instituciones académicas, destinos turísticos, empresas y organizaciones internacionales los que se preocupan por integrar los criterios de sostenibilidad a sus políticas.
La integración de la sostenibilidad en la planificación y gestión turísticas supone revisar, no sólo los conceptos sino también el diseño de los productos y la gestión de los destinos turísticos, aplicando nuevas herramientas y estrategias que permitan una actividad turística más respetuosa con el entorno. Así, la sostenibilidad se convierte también en un indicador de calidad, eficiencia, competitividad e innovación, capaz de responder a los retos actuales del turismo y a las estrategias de desarrollo.