Poseer y comprender conocimientos que aporten una base u oportunidad de ser originales en el desarrollo y aplicación de ideas y haber demostrado, en el contexto del ejercicio de la abogacía, una comprensión detallada y fundamentada de los aspectos teóricos y prácticos y de la metodología de trabajo.
Saber aplicar e integrar sus conocimientos, la comprensión de estos, su fundamentación y sus capacidades de resolución de problemas en entornos nuevos y definidos de forma imprecisa, incluyendo contextos de carácter multidisciplinar profesionales altamente especializados.
Ser capaces de predecir y controlar la evolución de situaciones complejas mediante el desarrollo de nuevas metodologías de trabajo, adaptadas al ámbito profesional de la abogacía.
Ser capaces de asumir la responsabilidad de su propio desarrollo profesional y de su especialización en uno o más campos de actuación.
Capacidad de trabajo en equipo y de relación interpersonal en un contexto profesional.
Capacidad de iniciativa, creatividad, liderazgo, adaptación a nuevas situaciones y espíritu de superación.
Capacidad de obtención y gestión de la información.
Capacidad de resolución de problemas.
Desarrollo de los principios de lealtad y confidencialidad.
Capacidad de argumentar tanto de forma oral como escrita, con un lenguaje fluido y técnico, utilizando términos jurídicos, precisos, claros y comprensibles.
Capacidad de manejo de las tecnologías de la información y comunicación en el desarrollo de su actividad laboral.
Valorar críticamente el conocimiento, la tecnología y la información disponible para resolver los problemas con los que deben enfrentarse.