Supone una profundización en materias que ya se abordan en los estudios de grado (como Derecho penal y Constitución, la codelincuencia, la atribución de responsabilidad o justificación y atipicidad) así como una formación especializada en otras que no pueden abordarse en los estudios de grado (como Derecho penal administrativo, política criminal, Derecho penal europeo e internacional) y una interdesciplinaridad con materias directamente vinculadas al Derecho penal pero cuya orientación a éste puede sólo abordarse a través de unos estudios especializados.
Pretende una actualización de conocimientos en el ámbito penal con el objetivo de afrontar con eficacia y la preparación necesaria las transformaciones en la criminalidad moderna que han supuesto unos cambios radicales en la forma de actuación de algunas clases de criminalidad y en su extensión, con la proliferación de redes internacionales que exigen el esfuerzo de todos los países de la Comunidad Internacional.