Diferenciar los distintos periodos en el desarrollo psicológico infantil para, así, poder llevar a cabo las correcciones de conducta, técnicas y/o refuerzos necesarios.
Reconocer los problemas de conducta más habituales en el entorno infantil y adolescente.
Identificar y afrontar determinadas situaciones de maltrato, ansiedad, depresión, retraso mental,… y saber cuándo y cómo intervenir.
Adquirir conocimientos específicos y habilidades para implementar métodos de prevención y reconocimiento de los distintos problemas de conducta en niños y adolescentes.
Reconocer e identificar las emociones ajenas como clave para intervenir en las mismas y desarrollar actitudes más efectivas.
Distinguir y comparar entre emociones y estados de ánimo a fin de establecer y aplicar distintas estrategias de intervención, según sea el caso.
Regular y manejar las emociones infantiles y juveniles, como un modo de adecuar las mismas a las circunstancias que nos toca vivir.
Reconocer las emociones de los demás, pudiendo de este modo desarrollar la empatía y mejorar las relaciones interpersonales.